Vamos a reír un poco de estas cosas que nos toca escuchar en el día a día.

¡Lo que hay que oír!

 

 

Hemos hecho un pequeño listado de mitos y mentiras que solemos escuchar las madres:

“Si le das el pecho, se te van a caer las tetas” – de parte de un fan de Isaac Newton.

“Los niños de teta son más dependientes” – de parte de tu marido que aún le pide a su madre que le haga la cena cuando no estás.

“Hay leches con falta de nutrientes o de mala calidad” – de parte de tu vecina del quinto, la que tiene una mala leche que se la pisa.

“El pezón tiene que hacer callo” – de parte de tu podólogo, experto en tetas, o eso se cree…

“Si te duele algo, aguanta, no te puedes tomar medicamentos” – de parte del autor de los prospectos de los medicamentos.

“Si bebes mucha agua, tendrás más leche” – de parte de los vendedores de agua embotellada.

“¡Dar el pecho es muy esclavo!” – de parte de tu amiga que no sale de casa sin una sesión de dos horas de chapa y pintura.

“Si vas a la playa y te da el sol en el pecho, la leche se pone mala” – de parte del dueño del chiringuito de la playa, máster en conservación de alimentos.

“Si le das el pecho siempre que pide, se va a viciar” – de parte de tu tía, la que fuma como un carretero, le da al anís… y toma pastillas para dormir.

“Llega un momento en que la leche ya no aporta nada al bebé” – de parte de tu prima, máster en bioquímica.

“Hasta que no dejes la lactancia, el color de los ojos de los bebés no es definitivo” – de parte de tu tatarabuela, desde el más allá.

“No te puedes teñir el pelo” – de parte de tu peluquero, doctor honoris causa en lactancia materna.

“Los niños de pecho son más enclenques” – de parte de los fabricantes de leche artificial.