El lema de esta Semana Mundial de la Lactancia Materna parece poco motivador para las madres: “Lactancia Materna: clave para el desarrollo sostenible”. Es posible que las madres sí sean conscientes de que cuando amamantan contribuyen al desarrollo sostenible, pero está claro que esta no es la razón por la que lo hacen.

Previamente a la Semana Mundial de la Lactancia que se celebra la primera semana de agosto a nivel mundial (en octubre se celebra en Europa), preguntamos a las madres las razones por las que amamantaban y la mayoría de ellas indicaron que lo hacían motivadas por la salud de su hijo. Y los comentarios que hacían al respecto del desarrollo sostenible iban dirigidas a alegrarse de que lo que hacían por otros motivos, contribuyera a dejar un planeta mejor para nuestros hijos.

Un gesto tan pequeño y tan humilde protege a todo un planeta. 

La WABA (Alianza Mundial pro Lactancia Materna) que trabaja por la protección, promoción y apoyo a la lactancia materna en todo el mundo, ha querido enfocar esta Semana Mundial de la Lactancia Materna en la importancia de amamantar para conseguir los objetivos de desarrollo sostenible. La lactancia materna no genera residuos en su fabricación, no es necesario que sea procesada, ni envasada, ni almacenada. Amamantar protege al planeta evitando la contaminación, la deforestación y la destrucción de los océanos. Evita la pobreza, ya que es gratuita, asequible para todo el mundo, no se precisa de material especial para amamantar. Es segura y, de hecho, puede ser un gran salvaguarda en situaciones de catástrofe y adversidad.

Aquí tenéis el documento de la WABA en el que explica, punto por punto, cómo la lactancia favorece a todo el planeta.

¡La lactancia es estupenda para todos! ¿Por qué no se favorece?

Ahí esta la cuestión. La lactancia es buena para el desarrollo sostenible, la prevención, la salud… pero, para decirlo suave, no es un sector que destaque por dar mucho dinero. ¿Quién gana dinero si las lactancias son un éxito? Ahá… ¿Y quién gana dinero si las lactancias no funcionan o se interrumpen? ¿A quién le interesa publicitar que la lactancia es lo mejor durante los primeros meses y luego ya no?… Exacto.

La culpa no es de las mujeres

“Es que hay mujeres que no lo intentan suficiente”. No, basta ya de este discurso. Es que esto no debe basarse en que las mujeres somos unas súper luchadoras, que superamos todas las adversidades, aguantamos el dolor, ignoramos todos los comentarios negativos y contradictorios, nos reponemos de todos los mitos y miedos que nos rodean, etc etc etc… No. Si las mujeres estamos haciendo algo TAN IMPORTANTE. Si nuestro pequeño acto es tan positivo… entonces a la que hay que convencer no es a la mujer, ¡la mujer ya quiere amamantar! Lo que hay que hacer es ayudarla, apoyarla, sostenerla cuando haga falta, darle soluciones eficaces y realistas, respetarla. Y lo tienen que hacer todos los demás, comenzando por nuestros políticos, que deberían adaptar las leyes laborales y sociales a la lactancia, pero también todas aquellas personas que, en un momento dado, se cruzan en el camino de esa madre y bebé.

¿Quieres ayudar a una madre lactante? Sonríe cuando la veas dar el pecho, cédele el asiento y déjala en paz, no te atrevas a decilre nada si te molesta lo que hace mientras se dedica a mejorar nuestro mundo.

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