Esta es una de las consultas más repetidas en nuestro blog:  

“ A mi bebé le han hecho un cultivo de heces y ha dado positivo en azúcares reductores. Me han recomendado que le deje de dar el pecho y que le de una leche deslactosada”.

Si hiciéramos caso sólo a las consultas que nos llegan, podría parecer que hay una epidemia de bebés lactantes de pocos días que tienen intolerancia a la lactosa. ¡Menuda situación!

Pero solo hay que leer un poco y aclarar un poco los términos para ver que tal epidemia no existe, que se hace una interpretación incorrecta de la lectura de los resultados de los cultivos de heces.

Vamos por partes a recordar información general:

• La lactosa es el azúcar más abundante de la leche materna.
• La cantidad de lactosa de la leche materna no depende de la ingesta de lactosa que haga la madre.
• Los bebés pueden tener alergia a algunas proteínas o fracciones de ellas, que están presentes en la dieta materna y que llegan a la leche. Pero no pueden tener alergia a los carbohidratos (azúcares) que la madre toma.
• La lactasa es una enzima que está en el intestino delgado del bebé y que le ayuda a descomponer la lactosa en dos componentes básicos para que puedan ser absorbidos por el intestino: galactosa y glucosa.
• A medida que crecemos y dependido de nuestra raza, la lactasa va desapareciendo de nuestro intestino, produciendo así un cuadro de intolerancia secundaria a la lactosa: malestar digestivo, hinchazón, gases…

La leche materna es rica en lactosa y la lactosa es un elemento clave para la adecuada nutrición del bebé. También los oligosacáridos, que son carbohidratos que se encuentran en la leche materna, los bebés no los pueden digerir, pero sirven de alimento para la microbiota intestinal que vive en los intestinos de los bebés, para que de esta manera tengan una mejor salud. Éstos, actúan de gancho y engañan a las bacterias patógenas, pudiendo ser así eliminados por las heces sin que causen daño al bebé.

Así que lo normal es encontrar azúcar en las heces del bebé, es normal que haya restos y que aparezcan en un cultivo y eso no significa que el bebé sea intolerante a la lactosa, y mucho menos que tengamos que suspender la lactancia materna.

 

¡Pero mi bebé tiene además cacas verdes, explosivas y muchos gases!

Ciertamente los bebés pueden tomar un exceso de lactosa y eso les puede producir molestias. Las causas para ese exceso son variadas:

• Mal agarre al pecho o dificultades de succión.
• Frenillo lingual corto.
• Técnica errónea de lactancia y limitación de las tomas.
• Reflejo hiperactivo de eyección de la leche, que puede o no estar relacionado con una succión deficiente.
• Haber sido tratado con antibióticos.
• Sufrir patologías digestivas comunes en la infancia, como una gastroenteritis.
• Infección por parásitos.

La mayoría de veces se trata de dificultades de agarre o en la transferencia de leche, lo que hace aumentar la cantidad de lactosa en el intestino. La enzima lactasa del intestino tiene una sobrecarga de trabajo por que no la puede dividir de manera adecuada y el azúcar fermenta, creando la hinchazón, el malestar y los gases en el bebé.

Como siempre el problema son las cantidades excesivas. En la cantidad justa todo va bien.

 

 

Si queréis, hay más información en estas otras entradas del blog:

https://www.lactapp.es/blog/intolerancia-la-lactosa-carlos-gonzalez/

https://www.lactapp.es/blog/intolerancia-a-la-lactosa/