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“¡Mujer, anímate! Que no es para tanto…”

“¡Mujer, anímate! Que no es para tanto…”

Es un placer para nosotras compartir la entrevista que le hemos hecho a Anna Escudé de Maternidad Arcoiris, experta en acompañar el duelo por el que pasamos cuando vivimos una pérdida, incluida la que podemos sentir cuando la lactancia se termina antes de lo que imaginábamos. Hemos aprendido cosas interesantes con Anna como que, para empezar, las pérdidas no se superan sino que se integran y qué cosas jamás deberíamos decirle a una persona que está viviendo este proceso, como por ejemplo el título de este post: “¡mujer, anímate! que no es para tanto”. Gracias Anna.

En nuestra sociedad, ¿la pérdida es un tabú?

Totalmente, nuestra sociedad vive de espaldas a la muerte, a la pérdida, nos falta muchísima pedagogía entorno a la pérdida.

Dentro de las pérdidas hay algunas más aceptadas y otras menos, que pasan a ser invisibles a ojos de la mayoría, y que pasan a ser tabú de los tabús.

A parte de la pérdida gestacional ¿en qué otro tipo de pérdidas puedes ayudar a las madres?

Acompaño como asesora de duelo maternal a madres en proceso de duelo por partos que no han sido lo que han esperado, partos que han acabado en cesárea, mamás que no consiguen amamantar a sus bebés, otras que finalmente consiguen una lactancia mixta, duelos también por no volver a ser mamá, por el cambio que supone la maternidad, por destete, por muerte familiar, entre otros.

¿Qué es un bebé arcoiris?

Un bebé arcoiris es aquel que viene después de un bebé que fallece en el útero, al nacer o posterior, se dice que la la belleza del Arcoiris que sale cuando acaba la lluvia no borra para nada la tormenta por la que han pasado los papás. Es una imagen muy gráfica de la realidad.

¿Cómo podemos acompañar a una mujer que vive un duelo? ¿Qué se necesitaría para tener “apoyo en el duelo”?

Hay muchas maneras de acompañar a una mujer que vive un duelo, algunas de ellas sería:

  • respetar los tiempos de esta mujer
  • activar la escucha activa sin juicio
  • darles el espacio para que puedan hablar de su pérdida: su bebé, el que no serán más madre, de una enfermedad, de la muerte de su marido, de no poder amamantar, etc…
  • no decir frases “hechas” o quitar importancia, si no sabes qué decir, mejor decir no sé qué decirte, o siento mucho lo que estás pasando y no me lo puedo ni imaginar, estoy aquí para lo que necesites.

Para tener apoyo en duelo, actualmente hay varios grupos de apoyo, tanto online como presenciales por diferentes tipos de pérdidas. Es bueno recordar que el duelo es un proceso, no es un estado y que en nuestra vida vivimos muchos duelos. Cuanto más normalizado esté y más visible hagamos nuestros duelos más fácil será ser acompañados.

En caso de que este duelo se vuelva patológico, obviamente se ha de derivar a un psicólogo o teraupeuta especializado en duelo y trauma.

No todas las mujeres han podido amamantar el tiempo que deseaban, ¿eso se considera también una pérdida?

Todo depende de cómo lo viva la madre, si para la madre esto supone una pérdida, absolutamente SÍ. Hay un duelo que es bueno transitar con sus etapas y darse el tiempo necesario hasta llegar a la aceptación desde un punto de vista saludable.

¿Es necesario afrontar y superar un duelo por no haber podido conseguir la lactancia que deseábamos?

Bajo mi punto de vista, sí, pero quizás cambiaría la palabra superar por integrar.

En el momento que una mamá tenía una idea, como puede ser el hecho de una lactancia materna exclusiva y ésta, por las circunstancias que sean, acaba siendo mixta o artificial, es bueno transitar este duelo, porque es una pérdida, la pérdida de algo que queríamos de una manera, sabiendo los beneficios que aporta, a otra.

En duelo hay diferentes fases; una fase más de shock, otra de negación y negociación, otra de rabia, otra de tristeza y finalmente una aceptación que transforma. Parece un camino lineal pero no lo es, entran más actores como duelos que no hayamos integrado y por tanto que se han estancado, como los duelos de nuestras parejas y tener también la concepción de espiralidad.

A veces, cuesta mucho aceptar que no podemos amamantar… ¿por qué es así?

Hay una resistencia muy grande a nuestras expectativas, a lo que nuestro imaginario tiene, a lo que hemos visto, a lo que deseamos.

Es normal que existan estas resistencias, a veces estas resistencias hacen dar la vuelta y este amamantamiento se consigue, en otros casos no. Muchas veces la autoexigencia que tenemos en la mochila es muy superior a la que podemos gestionar.

Hay tantísimos motivos por los que no se pueden amamantar, físicos hay pocos, vosotras habéis compartido muchísima información sobre casos, pero a nivel emocional hay muchos bloqueos, incluso trauma, a nivel de información y de tribu con las mamás todavía queda muchísimo trabajo, en los hospitales hay algunos con prácticas totalmente obsoletas que no ayudan en nada a las mamás.

Hay mamás también que tienen duelos no trabajados e incluso traumas que empiezan a despertar en la lactancia, como por ejemplo, tema de abusos sexuales, es con el tiempo que las mamás pueden aceptar que en su momento hicieron todo aquello que tenían en sus manos.

Cuando el destete se produce por parte del bebé y la madre no está preparada, el sentimiento de pérdida puede ser muy intenso… ¿cómo suele reaccionar el entorno?

En muchos casos no se entiende, suele pasar cuando los bebés ya son más mayores, y el entorno opina libremente como que el bebé ya no necesita ser amamantado porque ya come, que se le pasará pronto a la mamá, que ha de entender que ya no es un bebé, y podríamos hacer una gran lista de frases que para la mamá según se digan no le ayudarán en nada.

Es bueno rescatar el silencio y no llenar espacios con frases hechas, porque la mamá sí tiene este sentimiento de pérdida, necesita poderlo expresar, y necesita que su entorno la apoye, necesita sentirse escuchada y apoyada, sí necesita llorar, sí necesita mostrarse vulnerable, el entorno ha de estar para protegerla.

Dinos 3 cosas que jamás deberemos decirle a una mujer que no pudo amamantar el tiempo que esperaba

  • Quitar importancia: si hay un duelo por este motivo, nadie tiene el derecho de quitar la importancia, es bueno respetar y no juzgar: decir “no pasa nada mujer, los niños con biberón crecen igual”
  • Negar lo que es obvio, que esta mamá está en duelo por este motivo: “mujer anímate que no es para tanto”
  • Decir que algo no hizo bien y por eso no pudo amamantar.. “seguro que para el próximo lo harás mejor o te informarás mejor..”

Parecen realmente frases sacadas de libros de ciencia ficción, pero la realidad es que no, por desgracia muchas mamás que hemos querido amamantar más tiempo y que por diferentes motivos no hemos podido, nos hemos encontrado con frases de este tipo.

¿Cómo podemos contactar contigo?

Muchísimas gracias por la entrevista, ha sido un placer.

Podéis encontrar más información en www.maternidadarcoiris.com en la que encontraréis un apartado de duelos maternales, y también de las sesiones individuales, grupales y talleres que organizo.

abrazos,


Anna Escudé

Maternidad Arcoiris

www.maternidadarcoiris.com

[email protected]

T. 605139285  ·  Facebook  ·  Instagram

Un comentario en «“¡Mujer, anímate! Que no es para tanto…”»

  1. Como madre que se encuentra en una de las situaciones mencionadas, en concreto no poder volver a quedarme embarazada, encuentro muy desafortunado hablar de “no volver a ser mamá” y sobre todo “no serán más madre”. Creo que la forma de decir las cosas es fundamental cuando se tratan temas tan sensibles, y parte de mi proceso de terapia y aceptación pasó precisamente por trabajar con mi psicóloga en no decir “no puedo volver a ser madre”, con una connotación muy negativa, sino “no puedo volver a quedarme embarazada”. Desde el punto de vista de alguien que lo vive en primera persona, la diferencia es significativa e importante. Existen otras formas de ser madre que no implican pasar por un embarazo. Gracias!

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