Carmen Vega es el ejemplo de como los sanitarios, es médica,  se deben preparan para tener una formación excelente de lactancia. Estamos muy contentas de poder presentaros su libro, que saldrá a la venta el próximo día 22 de diciembre de 2016. Desde el blog siempre hemos potenciado que las madres compartan sus lactancias, porque sabemos que no hay nada más esperanzador, y que ayude más a una madre que leer el relato de otra madre en una situación similar a la suya. ¡No os perdáis su libro, es un regalo o autoregalo maravilloso!

Eres médica, IBCLC y asesora de lactancia. ¿Qué fue antes?

Primero fui médica, y fue cuando empecé a ejercer cuando empecé a tener más relación con madres lactantes y a formarme más en lactancia.

Tu interés por la lactancia ¿crees que empezó después de ser madre? ¿Qué formación de lactancia tenías antes de ser madre?

Sin duda después de ser madre. Durante la carrera de medicina apenas se trata la lactancia. Quizás nos dieron una clase de media hora de los 6 años que dura la formación, en la que nos hablaron de la composición de la leche y de los beneficios. Nada práctico.
Cuando me quedé embarazada, no tenía ni idea de lactancia. Y cuando fui madre de repente me vi de lleno en ese mundo tan desconocido a la vez que apasionante para mí.

Háblanos de tu libro, ¿Por qué te has decidido a hablar de la lactancia a través de experiencias de mamás corrientes?

Quería escribir un libro sobre lactancia que ayudara a las madres y se me ocurrió que ilustrándolo con experiencias podría ser más práctico.

Porque durante el tiempo que llevo dedicándome a la lactancia, continuamente veo casos que se repiten, casi de forma cíclica. Mujeres que pasan por las mismas situaciones una vez y otra vez, que no han recibido consejos adecuados, que no están apoyadas por el entorno y que sufren, por querer conseguir una lactancia satisfactoria y no tener las herramientas para ello. Se ven en un callejón sin salida. Continuamente oigo las mismas frases: ‘¿Por qué nadie me contó que esto iba a ser así? ‘Yo pensaba que la lactancia era algo natural, que no tendría que prepararme…’ o ‘todo el mundo me dice que lo deje ya, que ya he hecho bastante, que deje de sufrir…’
Con este libro pretendo por un lado informar a las embarazadas, para que se adelanten a los problemas que puedan surgir y estén preparadas, que sepan qué hacer y a quién acudir y por otro, ayudar a las madres que se vean reflejadas en dichas situaciones, para que sepan que no están solas. Que es difícil, pero que otras mujeres iguales a ella también lo han vivido, y lo han logrado.

¿Crees que es necesario prepararse para la lactancia?

Lamentablemente sí. Cuando una mujer se queda embarazada, dedica mucho tiempo a informarse del embarazo y del parto, pero mucho menos de lactancia. Normalmente lo dejan para más tarde, pensando que la lactancia es un proceso natural. Y en realidad, aunque debería ser así, no lo es en nuestro medio. Al menos, no para la madre. Vivimos en un medio donde culturalmente no existen referentes de lactancia, donde hemos perdido el instinto mamífero y donde a quien acudimos buscando ayuda (sanitarios) no suelen tener herramientas adecuadas para solucionar un problema de lactancia. La mujer debe formarse y prepararse para la lactancia ya durante el embarazo. De forma teórica; leyendo, pero también práctica, acudiendo a grupos de apoyo y viendo a madres con sus hijos lactantes.

Cuéntanos cómo has hecho la recopilación de casos, ¿Cómo has conocido a estas madres y cómo han reaccionado con tu propuesta de contar su historia? ¿Qué tienen todas ellas en común?

Pues la recopilación ha sido variada. La mayoría de ellas son mujeres que he conocido durante mi trayectoria profesional, preferentemente del grupo de apoyo a la lactancia con el que colaboro, también, algunas amigas. Hay otras, que no conocía antes de escribir el libro, pero tenía claro que eran casos que quería publicar en él, por lo que las busqué expresamente para ello mediante las redes sociales (hoy en día son un arma de comunicación muy poderosa y útil).

Tengo que decir que todas estuvieron encantadas de colaborar. Les gustó la idea de poder ayudar a otras mujeres a través de sus experiencias.

Los casos son muy variados; mujeres diversas en situaciones muy diferentes. En común tienen que son mujeres que no se han rendido ante los múltiples obstáculos. Que han luchado por lo que querían conseguir, buscando ayuda en la mayoría de las veces, fuera del sistema sanitario.

Las vivencias de las madres superan muchas veces la realidad, ¿qué vivencia te ha impactado más?

Todas las vivencias son especiales. Hay algunos casos que son más frecuentes que otros, (más cotidianos por decirlo de alguna manera), pero no por ello menos importantes, y muy emotivos. Os puedo asegurar que he llorado escribiendo este libro, poniéndome en la piel de cada una de esas mujeres y experimentando sus miedos, su soledad, su incertidumbre y su tristeza. Quizás el caso que más impacte sea el de la prematura extrema. Cuando un bebé nace con 580 gramos la lactancia materna es tan crucial que puede significar la diferencia entre la vida y la muerte.

Das a conocer muchas experiencias de lactancia, ¿incluyes la tuya? ¿Qué ha sido para ti la lactancia?

Sí, incluyo la mía. No podía ser de otra manera, pues me ha cambiado la vida. Ahora mismo yo sería otra persona si no hubiera luchado por la lactancia con mi primera hija, o si hubiera hecho caso a las malas recomendaciones de algunos sanitarios o de mi entorno.

También lo cuento porque lamentablemente, es un caso muy común y quería incluirlo en el libro, así que habría buscado a otra madre si no lo hubiera vivido yo en primera persona.

¿De dónde crees que sacan fuerza las madres para superar todo los obstáculos?

La verdad es que es admirable. No sé de dónde se sacan esas fuerzas, pero se sacan. Muchas lo cuentan; que estaban al límite, que no podían más, pero que se resistían a dejarlo; a tirar la toalla. La lactancia puede ser dura, pero los buenos momentos que tienes con tu bebé, el vínculo que se crea, superan con creces los malos, y muchas veces, es motivo suficiente para seguir adelante.

¿Qué te parece la formación de los sanitarios respecto a la lactancia?

La formación de los sanitarios respecto a la lactancia es claramente insuficiente. Quiero decir, el sistema no te forma en lactancia. El ser sanitario no lleva implícito saber de lactancia (ése es uno de los errores que se cometen a menudo, pensar que por ser médico debes saber de lactancia), sino al contrario. Para saber de lactancia hay que formarse, seas sanitario o no.
Por supuesto cada vez hay más sanitarios implicados y formados y cada vez hay más recursos para hacerlo. Pero todavía hay un largo camino por recorrer y por desgracia, este es un punto que se ve claramente reflejado en este libro.

¿A quién va dirigido tu libro? y ¿quién crees que va a sacar más partido del contenido?

Pues como comenté anteriormente a embarazadas y madres lactantes. Pero también a asesoras de lactancia, para acercarse emocionalmente a estas mujeres, lo que puede ayudarlas a tratar otros casos similares en el futuro y por supuesto a sanitarios. No es una guía de lactancia, pero se visualizan los déficits del sistema, que sería recomendable que los sanitarios conocieran para poderlos mejorar.

¿Quieres agradecer a alguien su ayuda o colaboración?

Por supuesto a las mujeres que han colaborado en el libro. Sin ellas no habría sido posible. Son mujeres muy generosas, que han compartido un trocito de su vida para ayudar a otras de forma totalmente altruista. Soy afortunada por haber vivido estas experiencias en primera persona mientras lo escribía. Ha sido una experiencia muy enriquecedora.

Y también a mi marido, que mientras yo escribía el libro, él hacía todo lo demás (menos dar la teta, claro, jaja).

¿Cómo podemos comprar el libro?

El libro se puede comprar en Amazon, tanto la versión ebook como en papel.

Más información en su página web.